PESTAÑAS CON RIMEL

MANOS A LA OBRA

-  Para empezar, utiliza siempre el rizador de pestañas antes de aplicar la máscara, es supereficaz y hará que tu mirada se abra muchísimo. Es un paso imprescindible antes de comenzar, pero nunca lo uses después del rímel o podrías romper las pestañas. Un truco es calentar con el secador de pelo el rizador antes de usarlo; el efecto durará mucho más tiempo, pero debes tener cuidado para no quemarte.

• - Si quieres dar más volumen elige un cepillo curvado. Con el lado curvo en forma de cuchara en la base de las pestañas, deslízalo de la raíz a la punta en forma de zig zag, de izquierda a derecha y hacia arriba, para conseguir un efecto abanico. Procura dejar más producto en el nacimiento de las pestañas y menos en las puntas.
• - Para que las pestañas se vean más largas y sofisticadas aplica una segunda capa solo en las puntas, antes de que se seque la capa anterior.
• - Si tus pestañas son rectas, no apliques mucha máscara en las puntas ya que les genera peso y hace que se caigan, además, hará que la mirada se vea muy cerrada. En este caso lo mejor es poner más cantidad en la raíz.
• - A veces por querer unas pestañas supervoluminosas cometemos el error de repasar varias veces la máscara. No lo hagas, se generan grumos y quedan muy juntas, lo que provoca un efecto muy antiestético. Si deseas aplicar otra capa, espera que la primera se seque bien.
• - Las pestañas inferiores se maquillan con mucha más precaución y cuidado para evitar borrones y un efecto ojeras. Para estas solo se utiliza la parte superior del cepillo, moviéndolo suavemente de un lado a otro.